En iQtra, nuestros fisioterapeutas trabajan con TECAR, el equipos de radiofrecuencia y diatermia profunda más potente y sofisticado del mercado

Los inicios de TECAR están en el deporte profesional, donde fue testada y desarrollada

Una de las mayores ventajas de la TECAR ofrece es la capacidad de reforzar los efectos de las terapias manuales, piedra angular de nuestros procedimientos aquí en iQtra

Al contrario de lo que sucede en las sesiones convencionales de electroterapia, en las que el terapeuta no interviene, en esta tecnología el profesional encuentra una perfecta proyección de sus manos, ya que los electrodos del equipo permiten desarrollar todo el potencial de sus estrategias y maniobras.

En iQtra, nuestro equipo de fisioterapeutas trabaja desde hace ya un par de años con la Transferencia Eléctrica Capacitiva y Resistiva, más conocida por sus siglas TECAR, uno de los equipos de radiofrecuencia y diatermia profunda más potentes y sofisticados del mercado.

Los inicios de TECAR están en el deporte profesional, donde fue testada y desarrollada, posteriormente los especialistas en fisioterapia trasladaron la metodología a la población general para que todos nuestros pacientes puedan beneficiarse de la rapidez, exactitud, precisión y seguridad que este ingenio nos ofrece en términos de resultados y recuperación de lesiones.

Una de las mayores ventajas de la TECAR ofrece es la capacidad de reforzar los efectos de las terapias manuales, piedra angular de nuestros procedimientos aquí en iQtra. Al contrario de lo que sucede en las sesiones convencionales de electroterapia, en las que el terapeuta no interviene, en esta tecnología el profesional encuentra una perfecta proyección de sus manos, ya que los electrodos del equipo permiten desarrollar todo el potencial de sus estrategias y maniobras.

En qué consiste la TECAR

Esta terapia se basa en el calor endógeno producido con corrientes senoidales de alta frecuencia, aplicadas a través de electrodos a la parte del cuerpo donde se desea producir la acción terapéutica.

El aparato consta de dos tipos de electrodos, uno capacitivo y otro resistivo y una placa conductora de retorno para cerrar el circuito del paso de la corriente. Los electrodos capacitivos se utilizan para el tratamiento de los tejidos blandos (muscular, adiposo, vascular y linfático). Por su parte, los resistivos actúan selectivamente sobre tejidos fibroconectivos y óseos (las articulaciones, tendones, zonas fibróticas, cicatrices…).

Cuando nuestros fisioterapeutas trabajan con TECAR, incrementan la temperatura de la zona que quiere tratar, lo que repercute en un aumento del volumen de sangre en ese punto exacto. Este fenómeno aumenta el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos y estimula el sistema linfático facilitando el drenaje de los líquidos existentes entre las paredes capilares y las membranas celulares. Dicho de otro modo, reduce la inflamación y el dolor al tiempo que optimiza y acelera el proceso de reparación de los tejidos dañados.

En qué se diferencia de otras terapias con calor

Los tratamientos con calor se conocen y se usan en nuestra especialidad desde hace mucho tiempo para tratar dolores articulares y musculares. Sin embargo, en las técnicas tradicionales (infrarrojos, ultrasonido…) la aplicación de calor se hace desde el exterior, lo que resulta en una pérdida de temperatura muy rápida cuando se propaga por el cuerpo.

Con la TECAR se produce calor endógeno en el interior del cuerpo cuando pasa la corriente por los tejidos, lo que permite que su distribución sea más homogénea, constante y profunda. Esto, unido al protagonismo del terapeuta a la hora de dirigir el tratamiento, hace que sea no solo más preciso, sino también más eficaz.

¿La TECAR es dolorosa?

La respuesta es un rotundo no. Muy al contrario, los pacientes nos dicen que notan una gran sensación de bienestar, dado que el calor además tiene un claro efecto sedante. Trabajamos con más o menos calor dependiendo del efecto que queramos conseguir y del problema que estemos tratando.

Para qué podemos aplicar TECAR

  • Terapia general del dolor agudo o crónico
  • Inflamación y edema posteriores a lesiones y cirugías
  • Edemas extensos y persistentes
  • Drenaje
  • Lesiones musculares en fase aguda
  • Contracturas musculares de difícil resolución o de larga evolucion
  • Déficit circulatorio
  • Problemas de síndrome de compresión
  • Procesos inflamatorios crónicos
  • Cicatrización muscular
  • Rigidez articular
  • Capsulitis
  • Adherencias y calcificaciones
  • Tendinosis
  • Esguinces
  • Fibrosis de tejidos y/o queloides

TECAR ¿Sola o acompañada?

Como cualquier otra herramienta de trabajo y dado que se trata de un soporte a nuestra terapia, un tratamiento puede exigir, además de la aplicación de TECAR,  otros instrumentos o de técnicas manuales para obtener reacciones y beneficios complementarios que nos puedan ser útiles para resolver la patología.

 

¿Y qué hay de las contraindicaciones?

La TECAR es una terapia bastante segura y exenta de complicaciones. Como la mayoría de los procedimientos terapéuticos tiene sus restricciones. De esta forma, no se puede usarse en embarazadas, en pacientes con marcapasos, en personas en las que haya un cuadro infeccioso activo y tampoco debe aplicarse sobre heridas abiertas.

Esta terapia se basa en el calor endógeno producido con corrientes senoidales de alta frecuencia