La clave para lograr mejorar y acelerar la recuperación de lesiones musculares está en la propia sangre, “el cuerpo se cura a sí mismo”, señala el Dr. Villamor. Las infiltraciones de plasma rico en factores de crecimiento se popularizaron entre deportistas que sufrían lesiones y buscaban reducir los tiempos de recuperación, pero su uso se ha extendido los últimos años.

Las recuperaciones tras una lesión y los procesos de cicatrización son ahora más reducidas, las personas que padecen de artrosis se han librado del dolor o sienten molestias menos intensas. La medicina regenerativa con tratamientos de factores de crecimiento está revolucionando la traumatología. Pero ¿qué es y cómo funciona la medicina regenerativa?

La medicina regenerativa

El doctor Ángel Villamor, director médico de iQtra Medicina Avanzada, responde a las dudas más comunes de un tratamiento que, si bien lleva años en la práctica médica, sigue presentándose como el futuro de la medicina. “Cuando hablamos de plasma rico en factores de crecimiento o plasma rico en plaquetas estamos hablando de una técnica de medicina regenerativa o terapia biológica que nos permite tratar fracturas, tendinitis, lesiones meniscales y, especialmente, problemas de artrosis”, señala el médico.

Cuando un tejido sufre un daño se pone en marcha un mecanismo de autodefensa que se unen para reparar y curar la lesión; pero a este proceso natural y automático de nuestro cuerpo se le presentan retos que influyen en el proceso de curación, desde una predisposición genética, padecer de diabetes o una inmunodepresión. Conseguir una reparación eficaz y rápida es el objetivo de la medicina regenerativa. “En medicina regenerativa hay dos líneas fundamentales: células madre y factores de crecimiento. Los factores de crecimiento son proteínas o sustancias presentes en nuestra sangre cuya función es la estimulación de la multiplicación de las células madre, incluida la diferenciación de sus funciones para reparar cualquier lesión que exista en nuestro cuerpo”, explica el Dr. Villamor.

“En los últimos años ha crecido el interés por la medicina regenerativa y su potencial para promover la curación y regeneración de tejidos que en la Clínica iQtra de Medicina Avanzada aplicamos desde hace ya dos décadas”, comenta el Dr. Villamor.
El plasma rico en factores de crecimiento es una de esas terapias innovadoras que ha llamado la atención por su capacidad para aprovechar los mecanismos de curación del propio organismo.

Se ha utilizado ampliamente en el campo de la ortopedia y la medicina deportiva. Puede inyectarse en articulaciones, tendones y ligamentos para favorecer la cicatrización de los tejidos, reducir el dolor y acelerar el proceso de recuperación. Ha demostrado resultados prometedores en el tratamiento de afecciones como la artrosis, tendinitis y lesiones de ligamentos. “El objetivo principal de las infiltraciones es reducir e incluso eliminar el dolor, mejorar la función articular y reparar los daños en los tejidos e incluso ralentizar la evolución de las enfermedades degenerativas como la artrosis”, señala el traumatólogo de iQtra.

El tratamiento se presenta como una prometedora solución para quienes sufren de artrosis; en España esta enfermedad afecta en torno al 30% de la población mayor de 40 años y al 80% de los mayores de 65 años. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la artrosis es la cuarta enfermedad que más calidad de vida resta a los pacientes por cada año vivido.

Eficacia basada en evidencia

Numerosos estudios clínicos han demostrado la eficacia del plasma rico en factores de crecimiento en el tratamiento de la artrosis. Los casos estudiados han mostrado mejoras en los niveles de dolor, la función articular y la calidad de vida tras el tratamiento.

“Es un tratamiento que realizamos en la consulta y no lleva más de 20 minutos. Comienza de manera muy segura extrayendo alrededor de 10 o 20 centímetros cúbicos de sangre del paciente que pasa a centrifugarse para dividir las diferentes células y elementos que la componen. Inmediatamente después, bajo las más estrictas medidas de esterilidad, se pipetea para separar el concentrado de factores de crecimiento del resto de la sangre. El último paso es inyectarlo con la mayor precisión en la lesión donde se quiere activar y multiplicar su capacidad natural de reparación y regeneración.

En iQtra lo hacemos con la ayuda de un ecógrafo o fluoroscopio para ser precisos en la infiltración”, explica el Dr. Villamor. “Después de esto el paciente vuelve a su rutina y no suele tener molestias más allá de irritación por el pinchazo, que es momentáneo”, concluye el médico.
El plasma rico en factores de crecimiento es un avance apasionante en medicina regenerativa. Al aprovechar el potencial curativo natural del organismo se ha mostrado prometedora en diversos campos de la medicina, como la ortopedia, la dermatología, la odontología y la cicatrización de heridas. A medida que avanzan la investigación y la tecnología el tratamiento puede revolucionar los enfoques terapéuticos y ofrecer nuevas vías para promover la reparación y regeneración de los tejidos.