«En iQtra hemos dejado de operar las calcificaciones de hombro»

 El Dr. Ángel Villamor explica que en consulta realizan una técnica mediante control ecográfico para extraerlas, evitando pasar por quirófano.

El Doctor Ángel Villamor, traumatólogo y Director Médico de la Clínica iQtra Medicina Avanzada, realiza un tratamiento que permite eliminar las calcificaciones del hombro sin cirugía, un procedimiento revolucionario para quienes sufren esta dolencia.

La técnica, mínimamente invasiva, permite al paciente un alivio casi inmediato.
 

Durante el paso de los años, los avances médicos permiten cada vez más utilizar procedimientos no intervencionistas, de rápida recuperación y con resultados finales idénticos al de las técnicas por vía quirúrgica. La tendinitis calcificante de hombro es una patología que afecta a entre el 4 y el 10% de la población en España, aunque la estadística se multiplica por dos en el caso de las mujeres, más propensas a sufrir esta dolencia.

Desde Clínica iQtra en Madrid, el Dr. Villamor y su equipo de traumatólogos llevan a cabo una técnica mínimamente invasiva, que se realiza en la consulta, y en la que mediante control ecoguiado, se extrae la calcificación, evitando la cirugía. El procedimiento permite una recuperación casi inmediata, sin necesidad de cabestrillo ni inmovilización. 

Se utiliza anestesia local que hace efecto tanto en la piel como en el trayecto hasta llegar a la calcificación. El modo clásico y habitual para tratar la tendinitis calcificante es quirúrgico: se localiza la calcificación, se abre el tendón y se limpia. “En iQtra hemos dejado de operar en quirófano estas calcificaciones, lo hemos sustituido por una técnica menos invasiva, que realizamos en consulta. Bajo control ecográfico localizamos la calcificación y con una infiltración dentro de ésta, inyectamos anestésico y vamos bombeando poco a poco esa calcificación. De esta manera, en un proceso que dura 20 o 30 minutos hemos vaciado la calcificación, el paciente se va a casa y, normalmente, en las siguientes 24-48h el dolor va disminuyendo y la calcificación no vuelve a aparecer”, explica el Dr. Villamor. 

 

El objetivo no solo es la extracción completa de la calcificación, sino también su fragmentación. En caso de quedar mínimas partículas, con los meses, se reabsorben generalmente del todo. Sobre los beneficios de este procedimiento, el doctor apunta que “se evita una agresión quirúrgica, una anestesia casi siempre general, ingreso hospitalario, pruebas médicas, medicación, y en la mayoría de los casos una rehabilitación de varios meses.

La gran mayoría de nuestros pacientes relata molestias durante el procedimiento, pero no un gran dolor, y en sus revisiones comparten con nosotros su amplia satisfacción por haber optado por este procedimiento, evitando una cirugía de hombro”. 

“Se evita una agresión quirúrgica, una anestesia casi siempre general, ingreso hospitalario, pruebas médicas, medicación, y en la mayoría de los casos una rehabilitación de varios meses”.

La mayoría de los tratamientos solo requieren una sesión, no precisa baja laboral, ni ingreso hospitalario y la resolución del problema se produce en casi todos los casos.

Pacientes satisfechos

Durante el paso de los años, los avances médicos permiten cada vez más utilizar procedimientos no intervencionistas, de rápida recuperación y con resultados finales idénticos al de las técnicas por vía quirúrgica.

La tendinitis calcificante de hombro es una patología que afecta a entre el 4 y el 10% de la población en España, aunque la estadística se multiplica por dos en el caso de las mujeres, más propensas a sufrir esta dolencia.

Desde Clínica iQtra en Madrid, el Dr. Villamor y su equipo de traumatólogos llevan a cabo una técnica mínimamente invasiva, que se realiza en la consulta, y en la que mediante control ecoguiado, se extrae la calcificación, evitando la cirugía.

El procedimiento permite una recuperación casi inmediata, sin necesidad de cabestrillo ni inmovilización. Se utiliza anestesia local que hace efecto tanto en la piel como en el trayecto hasta llegar a la calcificación.

El 80% de los depósitos de calcio que causan esta dolencia se localizan en la zona denominada manguito rotador, que es un conjunto de músculos y tendones, el más conocido de los cuáles y el que más lesiones sufre es el tendón supraespinoso. “A medida que la calcificación va creciendo, el dolor se intensifica, llegando a limitar la movilidad y la funcionalidad del brazo. Llega a ser tan dolorosa que impide dormir y muchos pacientes terminan en urgencias para aliviar el dolor agudo e invalidante”.

A día de hoy la medicina no ha podido responder con contundencia sobre el motivo de la aparición de estás calcificaciones, aunque sí se han detectado ciertos patrones: aparecer más comúnmente por el desgaste de la articulación, y el envejecimiento también juega un papel en su desarrollo ya que es más común entre las personas mayores de 40 años. “La tendinitis normal viene por un sobresfuerzo durante alguna práctica deportiva, o algún ejercicio de carga. En la tendinitis calcificante, la mayoría de las veces no existe antecedente traumático o de sobresfuerzo”, explica el Dr. Villamor. 

En conclusión, el procedimiento es bien tolerado por los pacientes. La mayoría de los tratamientos solo requieren una sesión, no precisa baja laboral, ni ingreso hospitalario y la resolución del problema se produce en casi todos los casos.