Podología
Los pies son, en palabras de Leonardo Da Vinci, una de las obras de ingeniería más perfectas. Este conjunto de 26 huesos y numerosos tendones insertan musculatura procedente de la pierna y se encargan de mantener nuestro peso cuando estamos de pie.
La Unidad de Podología de iQtra está coordinada con los especialistas en traumatología y medicina deportiva.
La disponibilidad de un equipo multidisciplinar, experto y resolutivo, permite tener una visión más amplia de las patologías y enfocar las terapias de modo integral. Así, ofrecemos al paciente la solución que mejor se adapte a las características de su dolencia. Además, contamos con el equipo técnico y los materiales más innovadores.
Los pies insertan musculatura procedente de la pierna y se encargan de mantener nuestro peso cuando estamos de pie. A la vez, amortiguan los impactos de nuestro cuerpo contra el firme y nos aportan elasticidad, flexibilidad, fuerza y propulsión para caminar, correr y saltar. Las malas posturas, los movimientos incorrectos, las deficiencias en la técnica deportiva, posibles malformaciones congénitas o el uso de calzado inadecuado, entre otras causas, pueden provocar lesiones en los pies como juanetes, dedos en garra o martillo, callosidades, dolores en la planta y/o en el talón… Cualquier problema en el pie produce molestias y puede causar lesiones de rodilla, cadera y columna, con una progresión negativa que, sin el tratamiento adecuado, puede convertirse en una lesión crónica.
¿Cómo trabaja nuestro equipo de podología?
El podólogo le atenderá en consulta para explorarle y realizar un ESTUDIO BIOMECÁNICO (estático y dinámico). La finalidad es analizar, a través de la observación directa y de pruebas clínicas funcionales, las diferencias entre los patrones de marcha normal y patológicos. Mediante plataformas de presión dinámicas, con innovadoras pruebas de posturología y complementarias se determina la distribución dinámica y estática de las presiones que recibe el pie cuando camina y cómo éstas afectan al resto del cuerpo.
Tras esta consulta y prueba, y en coordinación con el especialista traumatológico o médico deportivo que las pueda haber recomendado, el podólogo diseña unos soportes plantares o plantillas realizadas a medida de cada paciente y personalizadas para las molestias que sufre. Para ello se emplean distintas técnicas y materiales, todo ello con el objetivo de dar respuesta a las diferentes situaciones pato-mecánicas que se plantean.